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Medición de condiciones climáticas

El control de las condiciones climáticas, como la temperatura, humedad relativa, punto de rocío y humedad es frecuentemente en la industria y vital para el éxito de la aplicación de un revestimiento. Estos parámetros determinan las condiciones de aplicación del revestimiento y la calidad y rendimiento resultantes del producto revestido.

En la industria de la protección de revestimientos, puede formarse humedad en la superficie cuando la temperatura de esta última es suficientemente baja como para crear condensaciones de la atmósfera. La temperatura del punto de rocío (Td) es el punto en el que esto tiene lugar.

El control de la temperatura de la superficie (Ts) en relación con la temperatura del aire (Ta) y su humedad relativa (%HR) permite calcular la temperatura del punto de rocío y compararla con la de la superficie. Esta diferencia de temperaturas (T?) es el parámetro principal determinante del momento en que se puede aplicar con seguridad el revestimiento.

La temperatura del material del revestimiento es igualmente importante, porque afecta a la duración de almacenamiento de dicho revestimiento, a la viscosidad y a sus características de aplicación.

Asimismo, durante el proceso de curado (secado) hay que ejercer un control continuo de las condiciones climáticas. Si la temperatura es excesivamente elevada, el revestimiento puede secarse con mucha rapidez, lo que se traduce en defectos de la superficie. Si la temperatura, por el contrario, es excesivamente baja, se prolonga el tiempo de curado, siendo preciso tener que retrasar la aplicación de una nueva capa; hay otros tipos de defectos superficiales que pueden afectar a esa nueva capa, como la alteración amínica.

El proceso de curado del revestimiento en polvo exige una temperatura específica durante un período determinado. El control del perfil del horno posibilita al usuario adquirir la seguridad de que el producto se lleva a la temperatura apropiada y se mantiene en ella durante el tiempo necesario. Si el horno o el producto están excesivamente calientes, el revestimiento puede arder, y si está excesivamente frío, el revestimiento no curará, haciendo que la adherencia y el aspecto sean deficientes.

El resultado de que haya humedad dentro de un material provoca que no sea buena la adherencia, que se produzca el fallo prematuro del revestimiento y que la apariencia final sea poca satisfactoria. Por ejemplo, la aplicación de un revestimiento en polvo a un panel de madera húmedo provoca la creación de vapor cuando el panel entra en la estufa de curado, con el consecuente daño del revestimiento.